martes, 26 de julio de 2016

Reflexión 17. No quiero ser Constitucionalista.



Hace algún tiempo ya que varios políticos de distintas formaciones vienen llamándose constitucionalistas. Tras una pequeña observación de quienes se llaman autoproclaman constitucionalistas, lo mejor que podemos hacer la ciudadanía es cambiar la Constitución.

Se da la paradoja que los autodenominados constitucionalistas tienen dos cosas en común: La corrupción, según todos los indicios de las distintas
Por una nueva Constitución
investigaciones -sólo destaco dos casos por su relevancia “Gürtel y los ERES”- que desgraciadamente para la democracia no son los únicos. La segunda coincidencia, todos se acusan de corruptos, pero a la hora de la verdad unos y otros se apoyan allí dónde pueden gobernar, salvo honrosas excepciones.
Lo dicho, es necesario cambiar la Constitución “aprovechemos para acabar con la contradicción de la monarquía en un sistema democrático”. 

Y por último, cómo es posible que en nuestro sistema Constitucional además de la incongruencia de tener monarca, participen en las instituciones partidos al margen de la ley al no ser constitucionalistas?


Otro argumento más para cambiar la Constitución actual por otra que garantice la igualdad entre mujeres y hombres y elevemos a la categoría de Ciudadanía lo que es legitimo.

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