En estos días se juega en Brasil el mundial de futbol. Ahora y meses atrás las
personas que trabajan en las fabricas de Coca Cola en España luchan por la
defensa del puesto de trabajo.
Coca Cola a pesar de tener beneficios, presento un
Expediente de Regulación de Empleo, con el que pretende cerrar varias fabricas
en España.
La lucha de la plantilla de Coca Cola junto con los
Sindicatos trabajan para contrarrestar la información que Coca Cola trasmite a
los medios de comunicación para justificar el despido de personal y el cierre
de fábricas. La lucha es muy desigual. Coca Cola invierte un montón de dinero
en publicidad en distintos medios de comunicación. Esa inversión publicitaria
será para los medios una buena inyección de dinero, y para Coca Cola una
posición de privilegio para impedir que los medios informen del conflicto que
mantienen con las trabajadoras y trabajadores en los centros de trabajo.
Parece que la campaña lanzada por la plantilla de Coca Cola
pidiendo al conjunto de la sociedad que no consuman productos de Coca Cola,
mientras dure el conflicto, está teniendo éxito.
Estos días aprovechando el mundial de futbol la campaña de
Coca Cola es infatigable, a cada momento, vemos anuncios que apelan a nuestra
niñez. Anuncios que nos dicen como con 4 botellas de Coca Cola formamos una
portería de fútbol. “en mi juventud, utilizábamos cuatro piedras para hacer las
porterías y echábamos a pies para formar los equipos” “a mi siempre me elegían,
el ultimo, para jugar de portero, hoy ya sé el motivo”. Lo dicho la fiebre por
publicitar los valores de la Coca Cola de manera tan ardorosa, solo responde a
que la campaña de, NO CONSUMO DURANTE EL CONFLICTO, impulsada por la plantilla,
tiene entre la clase trabajadora un gran aliado.
La
justa lucha de la plantilla de Coca Cola junto con el compromiso del resto de
la ciudadanía ejerciendo como consumidores responsables, debe hacernos ver que
solo la unión de la clase trabajadora puede vencer las ansias de
enriquecimiento de unos pocos a costa del resto de la ciudadanía. Las luchas
que responden a los ataques de unos pocos, tiene que ser la respuesta del
conjunto de la clase trabajadora.