Hace unos días asistimos a un hecho insólito y no
por eso más interesante. El diputado Pablo Iglesias daba una charla en la
facultad, donde denuncio un hecho que todas y todos conocemos. El hecho en sí fue
reconocer que hay periodistas que para subir en la escala profesional deben
mentir para ser considerados por sus jefes. Que también obedecen a intereses
mayores.
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| Por la información veraz, no más manipulación |
La verdad de Pablo Iglesias, consiguió que un
grupo de periodistas presentes en la charla se ofendieran por las declaraciones
y se marcharan. También hay que decir que Pablo Iglesias no supo reaccionar
ante tamaña acción rancia por corporativa.
Hartas y hartos estamos de ver a políticos que
convocan ruedas de prensa y no permiten preguntas, incluso informar a través de
un plasma, y en esas ocasiones cuál ha sido la reacción de los periodistas
ofendidos por Pablo Iglesias, seguir allí tomar buena nota, sin protestar ante
lo que se puede considerar un fraude a la información.
Estos periodistas tan corporativos y rancios, no
informan opinan, y cuando no les gusta lo que se dice pues a contar las cosas
según les vengan bien a ellos y a sus jefes.
En fin, que la ciudadanía debemos estar atentos a
todas las manipulaciones de las empresas periodísticas. Ellas saben que no se
puede atacar al poder, que luego el poder ya no utilizan sus medios para
pagarles los servicios prestados con publicidad institucional.
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